Este artículo va a estar dedicado al tema de crecimiento, la función y rango y jerarquía de Bormujos:
-CRECIMIENTO DE BORMUJOS
El crecimiento de Bormujos y los pueblos de los alrededores han dado lugar a una conurbación formada por varios núcleos de población, como Tomares, Castilleja de la Cuesta, Gines, San Juan de Aznalfarache, Mairena y la ya nombrada Bormujos.
En esta imagen se puede observar mejor este hecho.
Ver mapa más grande
Esto ha formado un único conjunto urbano formado por diversas poblaciones próximas, pero por supuesto cada ciudad mantiene su independencia administrativa.
-FUNCIÓN DE BORMUJOS
Bormujos es una ciudad que desempeña actividades varias, aunque la predominante ante las demás (comercio, industria...) y la que define su función es la actividad residencial.
Aunque todas las ciudades desempeñan esta función, en Bormujos es prioritario la construcción y venta de viviendas. Por ello a Bormujos se le denomina "pueblo-cama".
Las consecuencia de esto ha sido el aumento de la población y extensión del pueblo.
-JERARQUÍA URBANA
Dentro de la jeraquía urbana española, Bormujos tiene un bajo rango con un área de influencia comarcal. En esta imagen se puede observar toda la jerarquía urbana de España
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lunes, 15 de febrero de 2010
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Está bien Bormujos??
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EXÁMENES -.-'
Para todos aquellos que leeis el blog os dejo un relato de coña con relación a los exámenes realizado por una mujer muuuy divertida de salamanca:
Exámenes, ese desencantado sabor a rancio en la boca, los nervios, el sudor. Todo unido en la obsesión de parar cada paso que conduce al infierno, para luego resucitar en verano. Las vacaciones, el tiempo libre que se desvanece a cada instante haciéndote reflexionar. Como una bocanada de aire tras sumergirse en la piscina. Sabor a helado, amistad y romance, una delicia próxima. Pero ahora… sufrimiento, interminables páginas de apuntes, estrés y la esperanza de saber que nada se pierde. Cada día se hace interminable y esperas pacientemente a que alguien te salve. Pero nadie va a ir, y la desesperación crece. El dolor se hace intenso y esperas a ese héroe que nunca llega. Las historias mienten, no hay nadie que pueda ser quien nos salve. Tenemos que ser nosotros mismos. Nosotros controlamos nuestro destino, somos los protagonistas de nuestra historia y de alguna forma elegimos el final. Esto ya no tiene que ver con los exámenes, sino con el instinto de superación y la capacidad de mostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de alcanzar nuestros sueños con nuestras propias manos. No solo la supervivencia puede explicar el impulso de la humanidad. Somos de alguna forma indescifrables porque queremos serlo. Puede que las huellas de los demás nos guíen, pero el camino por recorrer es distinto. Todo no puede decidirse por una nota, lo que aprendemos es lo queremos que de alguna forma permanezca. No todo está en los libros pero tampoco todo está fuera de ellos. Retenemos lo que necesitamos y muchas veces conocemos el lado duro de la vida. Sin embargo nos alzamos ante la adversidad y los errores nos completan. No hay nada malo en nuestras acciones, solo decidimos lo que creemos que esta bien. Puede que por la moral y la ética pero… ¿no somos nosotros quienes la creamos? Cada día me pregunto si este inevitable estrés tiene sentido, y entonces pienso que de alguna forma el dolor nos hace sentirnos vivos. Son notas, que no siempre identifican el esfuerzo o el sacrificio de una persona. Entonces… ¿porque sufrimos con algo que tiene tan poco sentido?
Exámenes, ese desencantado sabor a rancio en la boca, los nervios, el sudor. Todo unido en la obsesión de parar cada paso que conduce al infierno, para luego resucitar en verano. Las vacaciones, el tiempo libre que se desvanece a cada instante haciéndote reflexionar. Como una bocanada de aire tras sumergirse en la piscina. Sabor a helado, amistad y romance, una delicia próxima. Pero ahora… sufrimiento, interminables páginas de apuntes, estrés y la esperanza de saber que nada se pierde. Cada día se hace interminable y esperas pacientemente a que alguien te salve. Pero nadie va a ir, y la desesperación crece. El dolor se hace intenso y esperas a ese héroe que nunca llega. Las historias mienten, no hay nadie que pueda ser quien nos salve. Tenemos que ser nosotros mismos. Nosotros controlamos nuestro destino, somos los protagonistas de nuestra historia y de alguna forma elegimos el final. Esto ya no tiene que ver con los exámenes, sino con el instinto de superación y la capacidad de mostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de alcanzar nuestros sueños con nuestras propias manos. No solo la supervivencia puede explicar el impulso de la humanidad. Somos de alguna forma indescifrables porque queremos serlo. Puede que las huellas de los demás nos guíen, pero el camino por recorrer es distinto. Todo no puede decidirse por una nota, lo que aprendemos es lo queremos que de alguna forma permanezca. No todo está en los libros pero tampoco todo está fuera de ellos. Retenemos lo que necesitamos y muchas veces conocemos el lado duro de la vida. Sin embargo nos alzamos ante la adversidad y los errores nos completan. No hay nada malo en nuestras acciones, solo decidimos lo que creemos que esta bien. Puede que por la moral y la ética pero… ¿no somos nosotros quienes la creamos? Cada día me pregunto si este inevitable estrés tiene sentido, y entonces pienso que de alguna forma el dolor nos hace sentirnos vivos. Son notas, que no siempre identifican el esfuerzo o el sacrificio de una persona. Entonces… ¿porque sufrimos con algo que tiene tan poco sentido?
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